La práctica reflexiva desde la socioformación (Ver Esquema)
La educación básica del siglo XXI se apoya en
dos grandes pilares: aprender a aprender y aprender a vivir juntos. Para
comprender las razones que justifican estos pilares de la educación es
necesario analizar la dinámica del nuevo capitalismo, así como los objetivos de
construcción de una sociedad más justa. Dichos pilares son la base de
transformaciones importantes en la educación básica, que afectan tanto a los
contenidos curriculares, la formación y el desempeño docente como a la
organización institucional de la actividad escolar. Para ello, se postula una
mirada pedagógica basada en el objetivo de superar el determinismo social de
los resultados de aprendizaje, que domina la educación básica de nuestra
región. Tedesco (2010)
Por lo anterior es necesario tomar en cuenta
que los desafíos
educativos actuales son distintos a los del pasado, y tanto el papel como el lugar de la educación se han modificado, transformando y
requiriendo un perfil docente adecuado
para enfrentar los nuevos retos del siglo XXI. Considerando estos cambios y más
aún que estamos formando individuos íntegros para que puedan vivir en sociedad,
por lo tanto la educación ya
no podrá estar dirigida a la transmisión de conocimientos y de
informaciones sino a desarrollar la capacidad de producirlos y de
utilizarlos. Es más aún ese perfil
idóneo para que el maestro en el aula desarrolle de manera eficaz su
práctica docente y más aun modifique y mejore en ella.
Por
lo tanto el papel de todo profesor con una mirada constructivista y socioconstrutivista
se define como el de un acompañante cognitivo, y donde ese profesional reflexivo que realiza una labor de mediación
entre el conocimiento y el aprendizaje de sus alumnos, al compartir
experiencias y saberes en un proceso de negociación o construcción conjunta del
conocimiento. Promueve el aprendizaje significativo y presta una ayuda
pedagógica ajustada a la diversidad de necesidades, intereses y situaciones
donde se involucran sus alumnos. Además de engarzar
los procesos de construcción del alumno con el saber colectivo culturalmente
organizado.
Desde la mirada del socioconstructivismo donde plantea orientar la formación con base en el
proyecto ético de vida y el desarrollo
de competencias, mediante la realización de proyectos que aborden las
necesidades vitales de los estudiantes y resuelvan problemas del contexto, con
base, la creatividad, la colaboración, la transversalidad y la
metacognición (proceso reflexivo).
Considerando que entonces la práctica de cada maestro es el resultado de una u otra
teoría reconocida o no y las estrategias
que se emplean en el salón de clase son la expresión de las teorías
sobre las formas de comprender los valores educativos.
Por todo lo
anterior para la reflexión y análisis de la práctica como ese maestro profesional
reflexivo, donde la la reflexión no consiste en una serie de pasos o
procedimientos que serán utilizados por los maestros, es más bien una forma
holística de atender y responder a los problemas, una forma de ser maestro;
sino más bien considera o involucra la intuición, emoción y pasión con que se
hacen las cosas. En la acción reflexiva, al contrario que en la acción rutinaria
donde se hace por inercia, autoridad y tradición, en la primera se usan
simultáneamente la razón y la emoción (Mente abierta al cambio,
responsabilidad y honestidad.
En cuanto a la mente abierta, esta implica Implica: Un deseo activo de
escuchar diferentes puntos de vista, prestar atención a las alternativas y Reconocer
la posibilidad de estar equivocados incluso en nuestras creencias más
arraigadas. En la responsabilidad es necesario considerar con mucha atención
las consecuencias de cada acción: personales, académicas, sociales y políticas,
además de considerar los resultados inesperados y hacerse preguntas más amplias
que: “¿Se cumplieron mis objetivos?”; y
por último la honestidad que es examinar las propias suposiciones y creencias
de forma periódica y evaluar los resultados de sus acciones mientras se conserva la actitud de que se puede aprender
algo nuevo de cualquier situación.
Y ahora la pregunta central ¿Los maestros estamos haciendo las cosas como queremos y
decidiendo hacerlas en forma consciente?. Como lo mencioné anteriormente
la práctica de cada maestro es el resultado de una u otra
teoría reconocida o no, además de las
estrategias que se emplean en el salón de clase son la expresión de las teorías
sobre las formas de comprender los valores educativos.
La reflexión en la acción y la reflexión sobre la acción son los mecanismos
que utilizan los profesionales reflexivos para poder desarrollarse de forma
continua y aprender de sus propias experiencias.
Bibliografía
Tedesco Juan Carlos. Los Desafíos de la Educación
Básica en el Siglo XXI. Revista Iberoamericana de Educación. N.º 55 (2011), pp.
31-47 (ISSN: 1022-6508)
Artículo recibido: 03/09/10;
evaluado: 04/09/10- 04/10/10; aceptado: 08/10/10
Tobón, S. (2014a). Proyectos formativos: teoría y
metodología. México: Pearson.
Tobón, Sergio (2014b). Currículo y ciclos
propedéuticos desde la socioformación. Hacia un sistema educativo flexible y
sistémico. México: Trillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario